Bratislava
No me lo puedo creer ....
Internet tiene cosas grandiosas pero a veces te juega malas pasadas y esta es una de ellas.
Ya tenía una entrada creada sobre Bratislava y mis primeras horas en el país.
Había escrito acerca del poco tráfico que se encuentra a horas tempranas por las calles de Madrid, de los cerca de 5 euros con los que llega el taxi cuando lo pides por teléfono, del trajín en la T4 del aeropuerto donde hay unas tremendas colas para pasar los controles, de la oficina, del clima, del paseo antes de la cena ....
Y de repente se me ocurrió la brillante idea de añadir unas fotillos y, sin saber muy bien cómo, de repente todo el texto desapareció y como este blogger es tan lidto y guarda como borrador lo que se escribe en cada entrada periódicamente, salvó las imágenes sin texto y nunca más pude recuperar mis recuerdos ....
Así que no me queda más remedio que intentar unir retazos en un relato más o menos coherente:
El vuelo salía a primerísima hora de la mañana y por aquello de que era vuelo internacional pedí el taxi temprano para estar al menos 2 horas antes en el aeropuerto (no sé por qué ya que al tener impresa la tarjeta de embarque y no facturar maleta no es necesario tanta anticipación).
Como la puerta de embarque no estaba aún en las pantallas me dediqué a observar el bullicio y gran actividad de la T4 y pude comprobar que a las 8 de la mañana en Zara las dependientas están tan arregladitas y despiertas como a las 6 de la tarde.
Lo sé, es su trabajo pero yo a esas horas todavía no puedo pensar con claridad.
El vuelo salió con un poco de retraso y a las 12 de la mañana me encontré en Viena, pero la persona que me debía recoger con el cartelito para llevarme en taxi desde el aeropuerto de Viena a la oficina en Bratislava no estaba allí. Cuando ya estaba buscando el móvil para llamar, de repente lo vi: un hombre con pinta de alemán y que hablaba muy muy poco inglés me llevó gentilmente la maleta hasta un Mercedes y al cabo de 60km y por unos 40 euros me dejó en la oficina de Bratislava.
(Este es el email de la compañía que se encarga de este servicio que por unos 40 euros hacen el trayecto Viena y Bratislava: limousine@autotrend.sk y los datos de su web son http://www.limousine.sk/).
Al llegar a la oficina, en el piso 20 del edificio Torre 115, se disfruta de unas vistas magníficas del castillo, el Danubio y parte de la ciudad de Bratislava.
Está situada al lado del Nuevo Teatro y, puesto que había una reunión de la OTAN, se podían ver coches oficiales con escolta pasar cada 3 minutos. Imagino que sería por temas de seguridad pues no se pueden arriesgar a que algún loco con una bomba, elimine de un plumazo a tanto diplomático....
Bueno, después de comer en un lugar que llaman la cantina donde el plato más caro ronda los 4,50 €, nos pusimos a trabajar hasta las 6 o así (en la oficina a las 5 se va todo el mundo con lo cual éramos de las pocas personas que estaban allí a una hora tan tardía).
Después de ir al hotel a dejar la maleta, mis compañeras me enseñaron el casco histórico y unas cuantas curiosidades como el MAN AT WORK que de repente sale de una alcantarilla sorprendiendo a los viandantes.
Es una imagen muy curiosa y conocida por todos aquellos que han visitado esta pequeña ciudad de unos 600.000 habitantes que fue la antigua capital de Hungría bajo el nombre de Presburgo donde se coronaban los reyes del imperio autro-húngaro.
Eslovaquia forma parte de la Unión Europea desde 2004 pero el euro es la moneda oficial sólo desde Enero de este año.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeOTlOCtIZYgAyYGHIIT0CcdAwpCwAogfcoFalhIxa4NFyNRV_7gYuz4sSPuv8JOsPIuz_iGfsm2cmcYVUsXlAopNW3La3nzVeL7smKld4ZeFYf-ogtsx2PNnCeTvcWSmIEhi4/s320/P1110809.JPG)
Paseando por el casco histórico se pueden ver varios restaurantes españoles, mexicanos y de otras nacionalidades pero me resultó especialmente curioso el de La Bodeguita de Enmedio.
Después de este paseito, fuimos a cenar a un pequeño restaurante decorado estilo años 60-70 y nos tomamos un plato típico: halušky (es una patata rallada y rebozada en harina, a eso se añade mantequilla y bacon, vamos, muy poco calórico .....)
Y luego .... directa al hotel!!! Llevaba más de 14 horas danzando y me dormí antes de tocar la almohada ....
Internet tiene cosas grandiosas pero a veces te juega malas pasadas y esta es una de ellas.
Ya tenía una entrada creada sobre Bratislava y mis primeras horas en el país.
Había escrito acerca del poco tráfico que se encuentra a horas tempranas por las calles de Madrid, de los cerca de 5 euros con los que llega el taxi cuando lo pides por teléfono, del trajín en la T4 del aeropuerto donde hay unas tremendas colas para pasar los controles, de la oficina, del clima, del paseo antes de la cena ....
Y de repente se me ocurrió la brillante idea de añadir unas fotillos y, sin saber muy bien cómo, de repente todo el texto desapareció y como este blogger es tan lidto y guarda como borrador lo que se escribe en cada entrada periódicamente, salvó las imágenes sin texto y nunca más pude recuperar mis recuerdos ....
Así que no me queda más remedio que intentar unir retazos en un relato más o menos coherente:
El vuelo salía a primerísima hora de la mañana y por aquello de que era vuelo internacional pedí el taxi temprano para estar al menos 2 horas antes en el aeropuerto (no sé por qué ya que al tener impresa la tarjeta de embarque y no facturar maleta no es necesario tanta anticipación).
Como la puerta de embarque no estaba aún en las pantallas me dediqué a observar el bullicio y gran actividad de la T4 y pude comprobar que a las 8 de la mañana en Zara las dependientas están tan arregladitas y despiertas como a las 6 de la tarde.
Lo sé, es su trabajo pero yo a esas horas todavía no puedo pensar con claridad.
El vuelo salió con un poco de retraso y a las 12 de la mañana me encontré en Viena, pero la persona que me debía recoger con el cartelito para llevarme en taxi desde el aeropuerto de Viena a la oficina en Bratislava no estaba allí. Cuando ya estaba buscando el móvil para llamar, de repente lo vi: un hombre con pinta de alemán y que hablaba muy muy poco inglés me llevó gentilmente la maleta hasta un Mercedes y al cabo de 60km y por unos 40 euros me dejó en la oficina de Bratislava.
(Este es el email de la compañía que se encarga de este servicio que por unos 40 euros hacen el trayecto Viena y Bratislava: limousine@autotrend.sk y los datos de su web son http://www.limousine.sk/).
Al llegar a la oficina, en el piso 20 del edificio Torre 115, se disfruta de unas vistas magníficas del castillo, el Danubio y parte de la ciudad de Bratislava.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhy7MwEDWk60iWyP9sNFNCH4LDJjavlyE0qgqiIs32QLzc5HdkJ-ffIuK1Yent6O0unOTHcN0EoPqwBdJFmoK8RKwz43_oj_jL5GXdpurexr9zNmRhXNJzKD5DorPERb8F7jzOH/s320/images.jpg)
Bueno, después de comer en un lugar que llaman la cantina donde el plato más caro ronda los 4,50 €, nos pusimos a trabajar hasta las 6 o así (en la oficina a las 5 se va todo el mundo con lo cual éramos de las pocas personas que estaban allí a una hora tan tardía).
Después de ir al hotel a dejar la maleta, mis compañeras me enseñaron el casco histórico y unas cuantas curiosidades como el MAN AT WORK que de repente sale de una alcantarilla sorprendiendo a los viandantes.
Eslovaquia forma parte de la Unión Europea desde 2004 pero el euro es la moneda oficial sólo desde Enero de este año.
Paseando por el casco histórico se pueden ver varios restaurantes españoles, mexicanos y de otras nacionalidades pero me resultó especialmente curioso el de La Bodeguita de Enmedio.
Después de este paseito, fuimos a cenar a un pequeño restaurante decorado estilo años 60-70 y nos tomamos un plato típico: halušky (es una patata rallada y rebozada en harina, a eso se añade mantequilla y bacon, vamos, muy poco calórico .....)
Y luego .... directa al hotel!!! Llevaba más de 14 horas danzando y me dormí antes de tocar la almohada ....
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