Hoy me he levantado .....
Pues de lunes pero creo que peor que otro lunes cualquiera.
Cuando me vine a Madrid hace 10 años ya, prácticamente no llovía.
He de decir que mi paraguas gallego fue usado un número muy limitado de veces.
Pero este año parece que es el peor de todos: con casi media docena de nevadas y no sé cuantos días ya de lluvia esto no es lo que era.
Ayer estuvo lloviendo la mayor parte del día y esta mañana llovía con ganas cuando salí de casa.
Me apresuré a coger el metro porque iba con unos minutos de retraso respecto al horario habitual y el metro pareció seguir la misma tónica porque tardó más de 3 minutos en llegar a la estación y luego se paraba bastante más de lo normal en cada estación.
Considerando que tengo que recorrer unas 7 estaciones y que el tiempo promedio del tren son unos 2 minutos entre una estación y otras, tenía el tiempo muy justo para llegar a las 8:30 a plaza de Castilla y coger el autobús.
En las distancias cortas es donde se aprecia un buen perfume .... bueno, no sé a que viene esto pero lo que quería decir es que en estas situaciones es cuando efectivamente hay una gran diferencia entre ir al principio del tren o estar en el vagón más cercano a la salida en la estación de llegada.
Porque uno no puede correr todo lo que quisiera con el andén y las escaleras llenas de gente y porque 2 minutos no cuentan al esperar un tren pero sí al perder el autobús.
Efectivamente, lloviendo como llovía salí de la estación de Plaza de Castilla mirando esperanzada la parada del autobús pero estaba ..... vacía ....
Así que bajo la copiosa lluvia esperé un taxi que tardó unos cuantos minutos en aparecer, y cuyo taxista suspiraba cada vez que nos parábamos en un atasco (que fue bastante frecuentemente considerando que era hora punta y además, en Madrid cuando llueve se monta la de San Quintín).
Llegué solo unos minutos más tarde de lo habitual pero cuando me acerqué a la máquina de golosinas, bocadillos y demás, para comer alguna cosilla y no tomarme un ibuprofeno para mi muela sin nada en el estómago (que eso sé que es muy malo) la maldita máquina no funcionaba.
No es que estuviese atascada o algo así, es que ni siquiera tenía power, vamos que estaba más muerta que otra cosa.
No es un buen comienzo de semana pero espero que no haya más tropiezos hoy.....
Cuando me vine a Madrid hace 10 años ya, prácticamente no llovía.
He de decir que mi paraguas gallego fue usado un número muy limitado de veces.
Pero este año parece que es el peor de todos: con casi media docena de nevadas y no sé cuantos días ya de lluvia esto no es lo que era.
Ayer estuvo lloviendo la mayor parte del día y esta mañana llovía con ganas cuando salí de casa.
Me apresuré a coger el metro porque iba con unos minutos de retraso respecto al horario habitual y el metro pareció seguir la misma tónica porque tardó más de 3 minutos en llegar a la estación y luego se paraba bastante más de lo normal en cada estación.
Considerando que tengo que recorrer unas 7 estaciones y que el tiempo promedio del tren son unos 2 minutos entre una estación y otras, tenía el tiempo muy justo para llegar a las 8:30 a plaza de Castilla y coger el autobús.
En las distancias cortas es donde se aprecia un buen perfume .... bueno, no sé a que viene esto pero lo que quería decir es que en estas situaciones es cuando efectivamente hay una gran diferencia entre ir al principio del tren o estar en el vagón más cercano a la salida en la estación de llegada.
Porque uno no puede correr todo lo que quisiera con el andén y las escaleras llenas de gente y porque 2 minutos no cuentan al esperar un tren pero sí al perder el autobús.
Efectivamente, lloviendo como llovía salí de la estación de Plaza de Castilla mirando esperanzada la parada del autobús pero estaba ..... vacía ....
Así que bajo la copiosa lluvia esperé un taxi que tardó unos cuantos minutos en aparecer, y cuyo taxista suspiraba cada vez que nos parábamos en un atasco (que fue bastante frecuentemente considerando que era hora punta y además, en Madrid cuando llueve se monta la de San Quintín).
Llegué solo unos minutos más tarde de lo habitual pero cuando me acerqué a la máquina de golosinas, bocadillos y demás, para comer alguna cosilla y no tomarme un ibuprofeno para mi muela sin nada en el estómago (que eso sé que es muy malo) la maldita máquina no funcionaba.
No es que estuviese atascada o algo así, es que ni siquiera tenía power, vamos que estaba más muerta que otra cosa.
No es un buen comienzo de semana pero espero que no haya más tropiezos hoy.....
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