Otra vez en el aeropuerto ....
Aquí estamos otra vez.
Mi vida últimamente transcurre entre aeropuerto y aeropuerto.
Hoy es Barajas.
Dentro de unas horas será Munich.
Y dentro de bastantes más estaré en Asia de nuevo.
JAPON.
Que alegría más grande cuando mi más querido jefe me reclamó una semana para formar a la persona que le ayuda en Tokyo .
Un año viajero, sí señor.
Budapest, Marrakech, Estambul, Pekín, Shanghai ….. y en el medio Coruña y Santiago unas cuantas veces … ya suman horas de vuelo ¿no?
Y ahora Tokio!.
Estoy emocionadísima.
Este es un año grande.
2007
Un buen año ¡SI SEÑOR!
Queda una hora para la salida del vuelo y aquí estoy en la T1 escribiendo en un día soleado.
No estoy muy inspirada aunque sí más tranquila que esta mañana cuando mis manos temblaban de la emoción mientras compraba el vuelo.
Estoy un poco preocupada porque sólo tengo 35 minutos desde que aterriza un vuelo hasta que tengo el enlace del otro y hay que pasar control de pasaportes y todo eso, pero confío en la puntualidad germana para llegar o’clock.
Y confío también en que mi maleta no se vaya sin mi a Narita.
Porque digo yo: si la propia página de Lufthansa me da el enlace es porque dará tiempo ¿no?.
La chica del mostrador se quedó con una cara un poco rara pero no se quiso pillar las manos, dijo: Oh, si, imagino que si, si la página te lo da es porque te dará tiempo; de todos modos son 35 minutos …
Bien, obviamente no me dijo nada que no supiera y no me tranquilizó nada porque su postura de ni miento-ni desmiento, no supone ninguna garantía.
En el peor de los casos tendré que esperar en el aeropuerto de Munich al siguiente vuelo a Tokio.
Por Dios, que no me pase ….
Decía que no estoy inspirada.
Sólo veo que el libro de Pérez Reverte donde se recogen los artículos que publica en el Semanal, me influye y escribo frases cortas.
Incluso parecen pensamientos sueltos, sin hilo conductor.
Imagino que es más fácil de leer.
Pero parece que provoca una ruptura de pensamiento.
Es como si las ideas no fluyesen normalmente.
No sé.
No me gusta.
Pero bueno, como decía que mi inspiración hoy no está muy allá, tendré que conformarme con lo que vaya saliendo (como es habitual).
Porque tengo que reconocer que nunca planeo nada, vamos, escribo a medida que los pensamientos fluyen y listo.
Es fácil: los dedos se desplazan por las teclas y convierten en escrito lo pensado, en letras que forman palabras lo que a veces es un sin-sentido pero que a medida que se va plasmando en el papel parece que empieza a tenerlo.
A veces sigue siendo un sinsentido en el papel, pero bueno, eso le ocurre a todo el mundo; imagino ….
Me estoy dando cuenta de que al igual que los niños escriben fatal porque están acostumbrados a escribir sms cortos en los que para abreviar se comen letras y eso convierte un hola en un ola (o una ola …. Porque para mí sin –h, es una ola) y demás palabros nuevos.
Me estoy dando cuenta decía, de que a lo mejor el tema Messenger también influye en el modo de redactar y puesto que normalmente se escriben frases cortas para que sea más rápido y gráfico (gráfico por la cantidad de iconos y emoticonos que se usan, que cada día son más, es increíble) y así poder comunicarse a toda prisa.
A toda prisa, sí, porque parece que es la máxima de nuestras vidas cuando debería ser la mínima.
Prisas las mínimas, eso debería ser un slogan.
Pero no, escribimos rápido y corriendo, perdiendo las formas, y a veces ni siquiera comunicamos nada de lo que queríamos.
También es cierto que muchas veces lo que necesitamos es sentir a la otra persona al otro lado, aunque no se hable de temas profundos, ni de la vida, ni de las vidas de cada uno, simplemente el otro está ahí y monosílabos, palabras, frases escuetas constituyen el nexo de unión entre dos personas perdidas en el ciberespacio, en espacios y tiempos diferentes, pero al fin y al cabo unidas en ese momento a través de la red.
Y ahora viene ese momento en blanco en que después de ese arranque pseudo-poético no se me ocurre gran cosa más que escribir ni tampoco ninguna idea más acerca del ciberespacio o si debo seguir escribiendo acerca de eso.
Bueno, tras ese momento en blanco decidí acercarme a la puerta de embarque y por supuesto, estos alemanes, con esa rectitud que les caracteriza empezaron el embarque muy rápido y pronto y heme aquí …. En el cielo, sobrevolando Ginebra, lo cual quiere decir que esos montes que veo a mi derecha son los Alpes suizos, la tierra de Heidi y su abuelito.
Son impresionantes esas formaciones rocosas….
Algunas tienen nieve, esas cumbres más altas pero en medio de ellas hay otros picos con unas nubecitas que parecen ahí colgadas … .y luego hay como valles en los que se pierde la niebla.
La vista se pierde en la lontananza y todavía se ven montañas, montañas a lo largo y a lo ancho del camino.
Como la vida misma, con altibajos, con obstáculos pero sería tan cómodo poder pasar por ella tan por encima …. Así sobrevolando esas cimas nada parece agreste ni difícil, sólo belleza.
Pero el razonamiento es siempre igual: todo se ve bien de lejos.Como la vida misma, si tenemos la posibilidad de alejarnos, vemos las cosas con más claridad, como cuando no se trata de nosotros y opinamos de las vidas de los demás; de las cuales por cierto tenemos una visión desde otra perspectiva, claro está, como yo en este avión veo esas montañas tan increíbles y grandiosas.
Mi vida últimamente transcurre entre aeropuerto y aeropuerto.
Hoy es Barajas.
Dentro de unas horas será Munich.
Y dentro de bastantes más estaré en Asia de nuevo.
JAPON.
Que alegría más grande cuando mi más querido jefe me reclamó una semana para formar a la persona que le ayuda en Tokyo .
Un año viajero, sí señor.
Budapest, Marrakech, Estambul, Pekín, Shanghai ….. y en el medio Coruña y Santiago unas cuantas veces … ya suman horas de vuelo ¿no?
Y ahora Tokio!.
Estoy emocionadísima.
Este es un año grande.
2007
Un buen año ¡SI SEÑOR!
Queda una hora para la salida del vuelo y aquí estoy en la T1 escribiendo en un día soleado.
No estoy muy inspirada aunque sí más tranquila que esta mañana cuando mis manos temblaban de la emoción mientras compraba el vuelo.
Estoy un poco preocupada porque sólo tengo 35 minutos desde que aterriza un vuelo hasta que tengo el enlace del otro y hay que pasar control de pasaportes y todo eso, pero confío en la puntualidad germana para llegar o’clock.
Y confío también en que mi maleta no se vaya sin mi a Narita.
Porque digo yo: si la propia página de Lufthansa me da el enlace es porque dará tiempo ¿no?.
La chica del mostrador se quedó con una cara un poco rara pero no se quiso pillar las manos, dijo: Oh, si, imagino que si, si la página te lo da es porque te dará tiempo; de todos modos son 35 minutos …
Bien, obviamente no me dijo nada que no supiera y no me tranquilizó nada porque su postura de ni miento-ni desmiento, no supone ninguna garantía.
En el peor de los casos tendré que esperar en el aeropuerto de Munich al siguiente vuelo a Tokio.
Por Dios, que no me pase ….
Decía que no estoy inspirada.
Sólo veo que el libro de Pérez Reverte donde se recogen los artículos que publica en el Semanal, me influye y escribo frases cortas.
Incluso parecen pensamientos sueltos, sin hilo conductor.
Imagino que es más fácil de leer.
Pero parece que provoca una ruptura de pensamiento.
Es como si las ideas no fluyesen normalmente.
No sé.
No me gusta.
Pero bueno, como decía que mi inspiración hoy no está muy allá, tendré que conformarme con lo que vaya saliendo (como es habitual).
Porque tengo que reconocer que nunca planeo nada, vamos, escribo a medida que los pensamientos fluyen y listo.
Es fácil: los dedos se desplazan por las teclas y convierten en escrito lo pensado, en letras que forman palabras lo que a veces es un sin-sentido pero que a medida que se va plasmando en el papel parece que empieza a tenerlo.
A veces sigue siendo un sinsentido en el papel, pero bueno, eso le ocurre a todo el mundo; imagino ….
Me estoy dando cuenta de que al igual que los niños escriben fatal porque están acostumbrados a escribir sms cortos en los que para abreviar se comen letras y eso convierte un hola en un ola (o una ola …. Porque para mí sin –h, es una ola) y demás palabros nuevos.
Me estoy dando cuenta decía, de que a lo mejor el tema Messenger también influye en el modo de redactar y puesto que normalmente se escriben frases cortas para que sea más rápido y gráfico (gráfico por la cantidad de iconos y emoticonos que se usan, que cada día son más, es increíble) y así poder comunicarse a toda prisa.
A toda prisa, sí, porque parece que es la máxima de nuestras vidas cuando debería ser la mínima.
Prisas las mínimas, eso debería ser un slogan.
Pero no, escribimos rápido y corriendo, perdiendo las formas, y a veces ni siquiera comunicamos nada de lo que queríamos.
También es cierto que muchas veces lo que necesitamos es sentir a la otra persona al otro lado, aunque no se hable de temas profundos, ni de la vida, ni de las vidas de cada uno, simplemente el otro está ahí y monosílabos, palabras, frases escuetas constituyen el nexo de unión entre dos personas perdidas en el ciberespacio, en espacios y tiempos diferentes, pero al fin y al cabo unidas en ese momento a través de la red.
Y ahora viene ese momento en blanco en que después de ese arranque pseudo-poético no se me ocurre gran cosa más que escribir ni tampoco ninguna idea más acerca del ciberespacio o si debo seguir escribiendo acerca de eso.
Bueno, tras ese momento en blanco decidí acercarme a la puerta de embarque y por supuesto, estos alemanes, con esa rectitud que les caracteriza empezaron el embarque muy rápido y pronto y heme aquí …. En el cielo, sobrevolando Ginebra, lo cual quiere decir que esos montes que veo a mi derecha son los Alpes suizos, la tierra de Heidi y su abuelito.
Son impresionantes esas formaciones rocosas….
Algunas tienen nieve, esas cumbres más altas pero en medio de ellas hay otros picos con unas nubecitas que parecen ahí colgadas … .y luego hay como valles en los que se pierde la niebla.
La vista se pierde en la lontananza y todavía se ven montañas, montañas a lo largo y a lo ancho del camino.
Como la vida misma, con altibajos, con obstáculos pero sería tan cómodo poder pasar por ella tan por encima …. Así sobrevolando esas cimas nada parece agreste ni difícil, sólo belleza.
Pero el razonamiento es siempre igual: todo se ve bien de lejos.Como la vida misma, si tenemos la posibilidad de alejarnos, vemos las cosas con más claridad, como cuando no se trata de nosotros y opinamos de las vidas de los demás; de las cuales por cierto tenemos una visión desde otra perspectiva, claro está, como yo en este avión veo esas montañas tan increíbles y grandiosas.
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